El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos se aceleró en el segundo trimestre hasta el 4.1%, en comparación con un 2,2% de los primeros tres meses del año.
De esta manera la economía estadounidense creció a su mayor ritmo en cuatro años durante el segundo trimestre debido a que los consumidores aumentaron los gastos y los granjeros aceleraron las exportaciones de soja a China para adelantarse a la entrada en vigor de unos aranceles de represalia a principios de julio.
Este es el desempeño más sólido desde el tercer trimestre de 2014 y pone a la economía norteamericana en camino a lograr el objetivo del Gobierno del presidente Donald Trump de un crecimiento anual de un 3%.
Antes del reporte de datos, Trump y miembros de su equipo económico habían estado promoviendo la idea de que la expansión de abril-junio fue sólida. A principios de la semana, tuiteó que Estados Unidos tiene “las mejores cifras financieras del planeta”.