El gobierno griego anunció el martes temprano que más de 20 personas habían muerto en relación con los incendios forestales que estallaron cerca de la capital, Atenas, el lunes.
Inicialmente, dos grandes incendios forestales estallaron a ambos lados de la capital la madrugada del lunes, destruyendo casas y enviando personas que huían hacia el mar, donde fueron evacuados por barcos de la Guardia Costera griega. Ática, la región más grande que rodea a Atenas, declaró el estado de emergencia en sus porciones oriental y occidental.
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Grecia pidió ayuda a la Unión Europea y dijo que Chipre había ofrecido bomberos para ayudarlos a combatir los incendios y España ofreció contribuir con aviones capaces de arrojar agua sobre las llamas.
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El primer ministro griego, Alexis Tsipras, suspendió su visita a Bosnia para regresar a Atenas y dijo que el gobierno está particularmente preocupado por los incendios que ocurren simultáneamente. «Estamos haciendo todo lo humanamente posible para tratar de enfrentar estos incendios», dijo. A su regreso, dijo que más de 600 bomberos y 300 vehículos estaban trabajando para extinguirlos.
Dimitris Tzanakopoulos, un vocero del gobierno, dijo el martes temprano, hora de Grecia, que unas 69 personas habían sido hospitalizadas y muchas están en estado crítico.
No está claro cuántas personas se han visto obligadas a evacuar debido a los incendios. Vangelis Bournous, alcalde de Rafina, una ciudad a unas seis horas de Atenas, dijo que creía que unas 100 casas habían sido quemadas.