Washington afirma que presuntos ‘hackers’ rusos se infiltraron en el sistema de redes de energía eléctrica de Estados Unidos en 2017.
Según un artículo publicado el lunes por The Wall Street Journal, un grupo de hackers rusos conocido como Energetic Bear, pertenecientes a la empresa rusa Dragonfly, consiguieron entrar en las redes de servicios públicos de Estados Unidos con el fin de producir interrupciones en el servicio eléctrico.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) citados por el diario aseguran que los piratas informáticos “llegaron a un punto en el que hubieran podido apagar los interruptores”, y piensan que los efectos de la infiltración aún “podrían seguir en marcha”.
“Se estaban introduciendo en nuestra red y estaban ajustando su posición para hacer un ataque limitado o de gran envergadura”, ha declarado el ex asistente del secretario de Defensa Michael Carpenter.
l ataque, de acuerdo con los funcionarios citados, se hizo aprovechando el contacto que existía entre los usuarios y expertos que tenían acceso a datos de las redes energéticas.
De esta manera, los hackers conseguían las contraseñas de los usuarios, con la que luego podían acceder a información privada de los correos electrónicos y páginas web, con la que hacerse pasar luego por usuarios frecuentes de los sistemas comprometidos.
Sobre la base de estos supuestos, la Administración de Washington ha realizado detenciones en varias ocasiones, acusando a los arrestados de actuar como piratas informáticos para los servicios de inteligencia rusos.
Estos arrestos se hicieron en un contexto de alta tensión entre Washington y Moscú, tras afirmar agencias de inteligencia estadounidenses que hackers rusos habían tratado de sabotear las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2016 a favor del finalmente elegido, Donald Trump.
Las autoridades rusas, por su parte, han rechazado la existencia de tal infraestructura para perturbar el sistema electoral de EE.UU., además de calificar de “mentirosos” a quienes acusan al Kremlin.