En la histórica cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, el primero no pudo evitar dejar salir a su magnate inmobiliario interior al proponer al segundo que emplee las playas norcoreanas para construir hoteles en vez de lanzar misiles.
Hablando a los periodistas de cómo podría ser la futura Corea del Norte, una vez superada la prometida desnuclearización y salido de la crisis económica que ahoga el régimen norcoreano, Trump sugirió que Pyongyang podría emplear las playas que aparecen en los vídeos de lanzamiento de misiles para construir hoteles: “Le dije, chico, imagina esta vista. (…) En vez de hacer esto (lanzar cohetes) podrías tener los mejores hoteles del mundo allí mismo”.