Según han reportado los medios locales citando a las Fuerzas de Defensa Nacional de Siria (NDF, en inglés), los rebeldes sirios liderados por los terroristas extranjeros uzbekos atacaron las granjas de Barouma en esas localidades. La fuente ha agregado que hasta el momento los comités populares, junto con las fuerzas sirias, han conseguido impedir los avances de los rebeldes, pero en la zona sigue habiendo enfrentamientos feroces entre ambas partes.
Durante los últimos cuatro días, los terroristas han lanzado repetidos ataques contra Al-Fua y Kafraya, cercadas desde 2015, lo que provocó que la Fuerza Aérea de Siria y rusa permanecieran activas en Idlib para hacerles frente. Estos ataques de los rebeldes son una clara violación de los acuerdos de paz firmados en Astaná (capital kazaja), que exigen a todas las partes adherirse a un alto el fuego estricto en la Gobernación de Idlib.
Las fuerzas rusas evitaban llevar a cabo ataques aéreos en esa parte debido a los acuerdos de paz, pero, por las ofensivas de los grupos armados, los rusos han retomado sus bombardeos sobre dicha zona.
Al-Fua y Kafraya son dos localidades de mayoría chií localizadas en la provincia de Idlib, considerada el último feudo de los grupos armados y terroristas en Siria. Unas 10 000 personas viven en esas ciudades, sitiadas desde marzo de 2015. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), son los únicos lugares que permanecen asediados por los terroristas en el país árabe.