“La nación iraní ha demostrado a lo largo de su brillante historia que nunca ha cambiado su comportamiento prudente y lógico por amenazas y bravuconerías (de sus enemigos). No habrá ninguna oportunidad de diálogo entre Irán y EE.UU. mientras éste no sustituya, con el gran pueblo persa, el lenguaje de la amenaza por el del respeto”, ha subrayado ayer viernes Bahram Qasemi.
Así ha reaccionado el portavoz de la Diplomacia persa a los comentarios del presidente estadounidense, Donald Trump, quien el jueves afirmó que su decisión de abandonar el acuerdo nuclear con Irán, y reimponer embargos a Teherán ya había frenado el “comportamiento agresivo” de Irán en Oriente Medio.
Las autoridades iraníes, afirmó Trump, ya no intentan extender su influencia hasta el mar Mediterráneo, ni causan problemas en Siria y Yemen. Dijo además esperar que los líderes de la República Islámica “se sienten con nosotros y podamos hacer un trato (nuclear) que sea bueno para todos”.
La República Islámica, ha recordado Qasemi, siempre ha condenado “el uso ilegal de la fuerza, la presión y los embargos” contra otros países, y nunca se rendirá a las llamadas “sanciones destructivas” de Estados Unidos en su contra, como no lo ha hecho en los últimos 40 años.
El portavoz ha tildado por último al Gobierno estadounidense de “terrorista económico” por someter a restricciones financieras a los Estados y las empresas independientes, y ha asegurado que Washington “no tiene capacidad de socavar la firme determinación del pueblo iraní para preservar su independencia, combatir el terrorismo y contribuir a la estabilidad de la región” del oeste de Asia.