Trump y Netanyahu discuten sobre Irán por teléfono

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hablaron sobre una serie de asuntos relacionados con Irán por teléfono, dice la Casa Blanca, en medio de las crecientes especulaciones de que Washington se retirará del acuerdo nuclear de 2015 con Irán.

La conversación tuvo lugar en Statuary y los dos aliados discutieron «las amenazas y los desafíos que enfrenta la región del Medio Oriente, especialmente los problemas planteados por las actividades desestabilizadoras del régimen iraní», dijo la Casa Blanca el domingo.

A Trump le faltarán unas semanas para tomar una decisión sobre el futuro del acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las seis potencias mundiales, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés).

Irán acordó en virtud del acuerdo con los EE. UU., El Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania limitar partes de su programa nuclear pacífico a cambio de la eliminación de todas las sanciones relacionadas con la energía nuclear contra la República Islámica.

Sin embargo, Trump cree que el JCPOA, logrado con su predecesor Barack Obama, tiene fallas y debe ser «reparado» o eliminado en su totalidad. Este es un punto de vista que comparte con Netanyahu.

Trump quiere que el acuerdo garantice el acceso ilimitado a los sitios militares de Irán para los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

El jefe de Estado estadounidense también quiere que se incluyan ciertos mecanismos en el acuerdo para limitar el desarrollo y las pruebas de los misiles balísticos de Irán.

Sin embargo, su demanda más importante probablemente se esté dirigiendo a la creciente influencia de Irán en Oriente Medio, lo que ha despertado preocupación en Israel y Arabia Saudita, los dos aliados regionales más cercanos de Estados Unidos.

El régimen de Tel Aviv siempre se ha visto afectado por el poder militar de Irán, y especialmente su capacidad para atacar las tierras palestinas ocupadas.

Sin embargo, lo que realmente ha inquietado a los líderes israelíes es la innegable influencia de Teherán para frenar el tipo de militancia y terrorismo que Riyadh y Tel Aviv esperaban les ayudaría a formar un frente más unido contra Irán al eliminar gobiernos populares en Irak y Siria.

La semana pasada, el presidente francés, Emmanuel Macron, le dijo a Trump en una reunión de la Casa Blanca que lideraba un esfuerzo trilateral con Gran Bretaña y Alemania para encontrar las «soluciones» que él quiere para que el acuerdo pueda ser preservado.

Irán, mientras tanto, dejó en claro que no se sentaría a renegociar el JCPOA.

Teherán también considera su programa de misiles y actividades regionales como parte de sus «intereses nacionales» que no están disponibles para la negociación.

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