Moscú y sus aliados, Irán y Turquía, resistirán cualquier intento de «dividir» a Siria y socavar una solución pacífica a la crisis, dijo el vicecanciller ruso Sergey Lavrov, al tiempo que condenó el ataque ilegal dirigido por Estados Unidos contra Siria.
Lavrov de Rusia, Mevlut Cavusoglu de Turquía y Mohammad Javad Zarif de Irán se han reunido en la capital rusa para analizar el progreso del esfuerzo de desescalamiento sirio y otros asuntos de importancia regional, como el riesgo de que Estados Unidos se retire de un acuerdo nuclear con Irán.
Los tres ministros reiteraron su compromiso con una resolución pacífica de la guerra de siete años en Siria y desestimaron las críticas de otras naciones de que las negociaciones de Astana, iniciadas por las tres naciones, fueron de algún modo perjudiciales para las negociaciones patrocinadas por la ONU en Ginebra. .
Lavrov declaró que «el formato de Astana se mantiene firme», y criticó a algunas fuerzas de oposición sirias por tratar de establecer las condiciones para su participación en las conversaciones de Ginebra, incluida la destitución del presidente sirio Bashar Assad del poder.
«Tal enfoque no solo contradice el espíritu y la letra de la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, sino que también está destinado definitivamente a crear obstáculos para la renovación del proceso de negociación», dijo el canciller ruso.
Zarif dijo que el proceso de Astana fue sin duda el formato más exitoso en términos de reducir la violencia en Siria, y sugirió que los críticos simplemente persiguen sus propios intereses en lugar de preocuparse por el pueblo sirio.