El formato del primer debate presidencial en México terminó con la época de los encuentros aburridos, acartonados y predecibles. Pero no pasará a la historia como un debate en el que brillaron las propuestas que responden a las preocupaciones de la sociedad.
Los candidatos usaron datos con ataques a los posibles puntos débiles de sus contrincantes. Ricardo Anaya, José Antonio Meade, Jaime Rodríguez, Margarita Zavala con menor intensidad, apuntaron a Andrés Manuel López Obrador.
Uno sí. Pero levantó polémica. El independiente conocido como El Bronco, no desaprovechó la tribuna para llamar la atención.
Los cinco aspirantes a la presidencia, tendrán dos debates más. Con otros temas, con formato similar en los extremos de la República Mexicana. En Mérida, Yucatán, Tijuana y Baja California se volverán a ver las caras, quizá con nuevos ataques y posiblemente más propuestas.