El presidente ruso, Vladimir Putin, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, han discutido la situación en Siria por teléfono. El líder ruso pidió que se abstenga de las acciones que desestabilizan la situación en ese país, informó el servicio de prensa del Kremlin el miércoles.
«Se ha celebrado una conversación entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, iniciada por la parte israelí. [Las dos partes] discutieron el problema sirio, incluso a la luz de los recientes ataques con misiles de la Fuerza Aérea israelí al aeródromo T4 en la provincia de Homs. Vladimir Putin subrayó que era fundamentalmente importante respetar la soberanía de Siria e instó a abstenerse de cualquier movimiento que desestabilice aún más la situación en ese país y represente una amenaza para su seguridad«, dijo el servicio de prensa.
El 9 de abril, se realizó un ataque masivo con misiles sobre el aeródromo militar T-4 en la provincia siria de Homs. Siria culpó a Israel por el ataque. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, dos aviones F-15 de la Fuerza Aérea israelí que se encontraban en los cielos del Líbano dispararon ocho misiles contra el aeródromo, cinco de los cuales fueron destruidos por unidades de defensa aérea sirias.
El ataque con misiles se llevó a cabo poco después de la aparición de informes sobre el presunto ataque químico en la ciudad de Douma. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia etiquetó estos informes como noticias falsas. El ministerio hizo hincapié en que las acusaciones infundadas sobre el uso de agentes químicos por parte de las tropas del gobierno sirio están destinadas a justificar los ataques desde el exterior. El Ministerio de Defensa de Rusia también rechazó los informes sobre el presunto uso de armas químicas por parte de las tropas sirias.