El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que esperaba reunirse con Kim Jong Un, y el líder norcoreano confirmó su disposición a mantener un diálogo con Washington.
Estados Unidos y Corea del Norte mantienen conversaciones secretas y directas antes de la cumbre planificada entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, informaron los medios.
El director de la Agencia Central de Inteligencia, Mike Pompeo, y el equipo de la CIA han estado operando a través de canales secretos de inteligencia para hacer arreglos para la cumbre, informó el canal de noticias CNN.
Funcionarios de inteligencia de Corea del Norte, junto con sus colegas estadounidenses, se han reunido varias veces para determinar dónde deberían celebrarse las conversaciones, considerando la capital de Mongolia Ulaanbaatar como una opción, según la CNN.
Los norcoreanos insisten en tener la reunión en su capital, Pyongyang, aunque no está claro si la Casa Blanca quiere mantener las conversaciones allí, dijeron las fuentes.
La CIA se negó a hacer comentarios sobre la reunión, según un representante oficial.
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A principios de marzo, Kim habló sobre su intención de normalizar las relaciones con Washington durante una reunión con una delegación surcoreana en Pyongyang, y señaló que su objetivo final era firmar un acuerdo de paz con Estados Unidos y establecer relaciones diplomáticas, incluyendo posiblemente la apertura de un Embajada de los Estados Unidos en Pyongyang.
El 9 de marzo, Trump aceptó la invitación para reunirse con Kim a fines de mayo, luego de meses de intensas tensiones e intercambios de frecuentes amenazas militares entre los dos líderes. Donald Trump más tarde dijo que esperaba «un tremendo éxito» para resolver el problema de Corea del Norte, diciendo que esperaba que Pyongyang cesara sus ensayos de misiles balísticos y nucleares, y finalmente se desnuclear por completo.