Los aviones de combate rusos se han sumado a una nueva operación contra las fuerzas del Estado Islámico por parte del ejército sirio y de grupos paramilitares aliados destinados a despejar a los terroristas yihadistas del campo occidental de la provincia de Deir Ez Zor.
Según fuentes afiliadas a las fuerzas armadas, el poder aéreo ruso está realizando ataques de precisión contra posiciones tácticas del ISIS engañosamente bien escondidas y puntos de entrada al túnel, así como movimientos terroristas a lo largo del vasto espacio desértico al oeste del río Eufrates.
Con respecto a las posiciones tácticas, las fuentes en el terreno señalan que las trincheras y posiciones de apoyo de los grupos terroristas están tan bien integradas en el desierto del este de Siria que las tropas gubernamentales no las identifican a menudo hasta dentro de unos diez metros (es decir, rango en blanco).
La operación actualmente en curso es el resultado de que el alto mando del ejército sirio se cansa de los interminables ataques del Estado Islámico contra sus posiciones en las ciudades y bases en el oeste de Deir Ezzor. Este asunto dura ahora unos cuatro meses.