Cuba ha expresado este miércoles su ‘preocupación’ por la expulsión masiva de diplomáticos rusos de Estados Unidos y de países europeos, y rechaza la aplicación de medidas unilaterales que atentan contra la estabilidad internacional por lo que apela al diálogo.
El director general de Prensa y Comunicación del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores, Alejandro González, declaró a los medios locales que la isla observa “con preocupación” la respuesta al incidente ocurrido al exespía ruso Serguéi Skripal en el Reino Unido y del que Londres responsabiliza a Moscú.
“Estas acciones, que se han tomado sin contar con el resultado de investigaciones independientes sobre los hechos, no se avienen, en nuestra opinión, al diálogo, entendimiento y cooperación que deben prevalecer en las relaciones internacionales como vía de solución de controversias”, señala el funcionario.
Cuba, un fuerte aliado económico y muy cercano políticamente a Moscú, estimó que la cooperación debe prevalecer sobre la confrontación, al tiempo que rechaza la aplicación de medidas unilaterales que atentan contra la estabilidad internacional.
Más de la mitad de los países de la Unión Europea (UE), además de EE.UU., Canadá o Australia, han expulsado a alrededor de 120 funcionarios rusos de sus territorios después de que Londres acusara a Moscú de estar detrás del envenenamiento de Skripal y su hija Yulia el pasado 4 de marzo con un agente químico de fabricación rusa.
De la cifra total de diplomáticos rusos expulsados, 60 corresponden a Estados Unidos, 34 a naciones de la Unión Europea, 10 la Alianza Atlántica, y otros 13 de Canadá, Noruega, Macedonia, Albania y Moldavia.
Moscú ha aprovechado el estancamiento en la normalización de relaciones entre Cuba y EE.UU., que ha sufrido un revés con la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump, para fortalecer su posición y mostrar señales de un reavivado interés por la mayor de las Antillas.
Ambos países han firmado en los últimos meses varios acuerdos de cooperación económica en áreas como el transporte, la tecnología de las comunicaciones y la industria metalúrgica y pesada, a la vez que se ha incrementado el número de turistas rusos que visitan la isla.