El ministro de Asuntos Exteriores de Serbia, Ivica Dacic, reiteró la determinación de su país de ingresar en la Unión Europea (UE), pero nunca actuará en contra de los intereses nacionales ni aplicará sanciones a los amigos.
En entrevista para el periódico moscovita Izvestia, reseñada hoy por medios locales, el también primer vicepresidente del gobierno remarcó que Serbia desea mantener con Rusia una cooperación integral y relaciones amistosas en los campos político y económico, ciencia, cultura, educación, defensa, seguridad e industrias militares.
Añadió que con la decisión de mantenerlas en el futuro, el país es consecuente con su política y no se sumará a las sanciones antirrusas de Europa porque, además, espera y desea su eliminación lo más rápidamente posible.
Tras remarcar que Belgrado enfrenta las consecuencias de sus decisiones, acotó que seguirá siendo partidaria de los principios europeos y la democracia, pero no sacrificará su independencia.
‘Seguiremos luchando por nuestro futuro, cooperaremos con nuestros vecinos y procuraremos resolver los problemas’, enfatizó.
Al analizar la situación regional, opinó que los centros del poder mundial se engañaron cuando pensaron que era posible cortar las fronteras en los Balcanes, porque no formaban parte de la UE, y ese fue uno de los más claros ejemplos del doble rasero y la hipocresía de la política mundial.