Dos soldados pakistaníes murieron y otros cuatro resultaron heridos hoy cuando un grupo de insurgentes provenientes de Afganistán atacó un retén militar en la frontera común.
Un comunicado del Servicio de Relaciones Públicas castrense (ISPR) precisó que el choque ocurrió en la agencia de Banjaur, una de las siete que integran las Áreas Tribales bajo Administración Federal.
El texto afirma que los uniformados abatieron de ocho a 10 extremistas, y el resto huyó hacia Afganistán.
La ausencia de control y vigilancia en el vecino país facilita las operaciones de los terroristas, lamentó el ISPR.
La pasada semana un incidente similar causó la muerte de otro soldado pakistaní.
Pese a las críticas de Kabul, el ejército pakistaní comenzó a construir una valla de seguridad en la frontera entre ambas naciones y a reforzar la presencia castrense allí.
Las relaciones bilaterales entre los dos vecinos son conflictivas por las acusaciones mutuas sobre el respaldo a organizaciones insurgentes.
Kabul denuncia el apoyo de Pakistán a los talibanes afganos, mientras Islamabad acusa al otro gobierno de financiar a formaciones armadas nacionales como los separatistas baluchis.
A eso se suman los enfrentamientos de soldados en la frontera común, las amenazas de las autoridades pakistaníes de deportar a los millones refugiados de esa nación y el creciente vínculo entre Afganistán y la India, el archirrival de Pakistán.