Una ola de terroristas de Daesh fue enviada a la batalla por sus comandantes el día de hoy en un intento desesperado por recuperar el terreno perdido al este de la estación de bombeo T2; sin embargo, se encontraron con unidades atrincheradas del Ejército Árabe Sirio (SAA) que se mantuvieron firmes y repelieron la contraofensiva efímera.
Encabezado por múltiples terroristas suicidas, Daesh intentó romper la línea defensiva de la SAA pero se vio obligado a suspender la ofensiva cuando la vanguardia yihadista fue aniquilada.
Tras el ataque, más de 15 terroristas yacían muertos en el campo de batalla mientras un puñado de vehículos blindados, algunos llenos de explosivos, fueron destruidos por las fuerzas gubernamentales.
En este eje, el SAA está fuertemente reforzado por contingentes paramilitares predominantemente chiítas extranjeros que esperan crear una ruta terrestre desde Teherán a Beirut vinculando el territorio controlado por el gobierno a ambos lados de la frontera entre Irak y Siria.
Hezbolá, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y las Unidades de Movilización Popular (PMU) han desplegado cientos de tropas voluntarias para luchar junto con la SAA en Deir Ezzor, superando en gran medida en número a las fuerzas restantes de ISIS.