Uruguay avanza en contrato para mayor inversión de su historia

La firma de un contrato entre el gobierno uruguayo y la empresa finlandesa UPM para instalar una planta de celulosa cerró la primera etapa, y abre el camino hoy hacia lo que podría ser la mayor inversión privada en la historia del país sudamericano.

El acuerdo de inversión dispone de tres etapas y establece los requisitos locales para la potencial inversión de una nueva planta de celulosa en el centro del país, cuya inversión preliminar demandará unos dos mil millones de euros, anunciaron autoridades de la entidad europea.

Las conversaciones entre las partes comenzaron en julio del 2016 y tras 15 meses de negociaciones se firmó ayer el contrato de inversión, para dar paso a la segunda etapa referida al desarrollo de infraestructura, pre-ingeniería, permisos y condiciones necesarias.

Se prevé que la segunda etapa de preparación dure entre año y medio o dos, y antes de la posible decisión final de inversión se deberán resolver ‘algunos aspectos complementarios’, explicó a la prensa Jaakko Sarantola, vicepresidente senior de desarrollo de negocios de la entidad finlandesa.

La tercera y última etapa, en tanto, comprenderá el proyecto de inversión y desarrollo de infraestructura.

Al referirse al contrato, el directivo finlandés manifestó que el mismo sienta las bases para planificar en suelo uruguayo ‘una planta de celulosa de última generación’.

Creemos que el convenio de inversión que se firma va a desarrollar un proyecto exitoso y miremos hacia adelante, afirmó.

El acuerdo se sustentó en la ley de Promoción y Protección de Inversiones y en su letra plantea que cualquiera de las partes puede rescindir del mismo ‘a su discreción en cualquier momento antes de la decisión final de inversión’.

En su texto señaló que si UPM ‘no toma una decisión positiva de inversión final antes del 15 de febrero de 2020, el contrato expirará’, y exime de responsabilidad a cualquiera de las partes.

Para esa fecha deberá concluir el mandato del actual gobierno del presidente, Tabaré Vázquez, una vez se realicen las elecciones generales en 2019.

Por su parte, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, declaró a la prensa que de concretarse la instalación de la pastera está redundará de forma indiscutible en el desarrollo del país.

Entre los impactos positivos que generaría estarán el crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto en un dos por ciento, las exportaciones crecerán por el orden de los mil 100 millones de dólares anuales (más 12 por ciento para el país) y se generarán unos ocho mil puestos de empleos directos e indirectos.

Otras contribuciones directas, de materializarse la inversión, estarán relacionadas con el aporte de 1,5 millones de dólares anuales por 23 años a partir del 2020 para financiar un fondo de innovación sectorial para centros tecnológicos, el desarrollo de proveedores e iniciativas para mejorar el río Negro.

De igual manera, la instalación de la planta aumentaría 10 por ciento la producción de energía renovable del país y UPM vendería energía al país por un precio de 72,5 dólares por MVW hora hasta un volumen de un terawatt de energía.

En el orden laboral la empresa financiará programas de becas para estudiantes locales y proporcionará a sus empleados y contratistas forestales cursos de capacitación.

La parte uruguaya, por su parte, se comprometió a convocar un grupo de negociación conjunto entre la Central Obrera PIT-CNT, UPM y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y estarán involucrados las Cámaras empresariales para acordar los procedimientos y regulación de prevención y resolución de conflictos.