Los iraníes han tomado este sábado las calles para conmemorar el 38º aniversario de la toma de la embajada de EE.UU. en Teherán, la capital persa.
Los participantes han gritado consignas y portado pancartas contra Estados Unidos y el régimen de Israel por los actos de sabotaje que llevan a cabo contra el pueblo iraní después de la victoria de la Revolución Islámica de Irán el 11 de febrero de 1979.
Los manifestantes en todas las ciudades de Irán han portado maquetas de misiles de largo alcance de Irán y grandes pancartas del Golfo Pérsico e imágenes del presidente estadounidense, Donald Trump, con cinta adhesiva sobre su boca
Esto se debe a las posturas antiiraníes de Trump y el hecho de que este determinado a frenar el programa de misiles de Irán y el uso de un término falso en lugar de Golfo Pérsico, que según las autoridades persas, fue por el dinero de regímenes árabes.
El 4 de noviembre de cada año, el día de la toma de la embajada estadounidense en Teherán —el conocido Nido de Espionaje— por los estudiantes universitarios revolucionarios iraníes, la nación sale a las calles para mostrar su determinación y voluntad en la lucha y la resistencia contra las potencias hegemónicas.
En el calendario nacional, este día es conocido también como el Día del Estudiante y el Día Nacional de la Lucha contra la Arrogancia, debido al coraje de los estudiantes para tomar el ‘nido de espionaje’ y acabar con las medidas destructivas de Estados Unidos contra la recién creada República Islámica de Irán.
En una fecha como esta hace 38 años, los estudiantes tomaron como rehenes a cincuenta y dos diplomáticos, que a su juicio se convirtieron en espías, durante 444 días, hasta el 20 de enero de 1981. El Imam Jomeini, fundador de la República Islámica de Irán, elogió el acontecimiento como “una segunda revolución”.
En los actos de hoy, se espera el discurso del secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, sobre la enemistad de las diferentes Administraciones de EE.UU. contra la República Islámica de Irán y la falta del cumplimiento de Washington a las obligaciones que tiene respecto a Irán.