La decimonovena División del Ejército iraquí, fuertemente reforzada por las Unidades de Movilización Popular (PMU) y Kata’ib Hezbolá, se están concentrando en Al-Qaim, la última gran ciudad iraquí que permanece bajo de Daesh.
Nuevas imágenes publicadas por el ala de medios de PMU muestran un convoy masivo de vehículos blindados y técnicos que se dirigen a través del desierto de la provincia de Anbar hacia Al-Qaim buscando aplastar el último reducto del territorio de Daesh en la nación devastada por la guerra:
Según una fuente militar cercana a Al-Masdar News, los generales iraquíes han planeado una ofensiva de pinzas a gran escala que apunta a presionar a Al-Qaim desde el lado sur y norte de la frontera con Siria.
Al mismo tiempo, un avance mecanizado avanza hacia el oeste a lo largo de la autopista M12, paralela al río Eufrates, en un esfuerzo militar que eventualmente llevará a las tropas gubernamentales a las puertas del último bastión del Estado Islámico, lo que les permitirá lanzar la tan esperada asalto a Al-Qaim desde tres ejes.
Sorprendentemente, la coalición encabezada por Estados Unidos proporcionará apoyo aéreo a las fuerzas iraquíes contra Daesh aunque una gran parte de la fuerza de combate del gobierno consiste en elementos paramilitares alineados con Irán.
La Gobernación de Anbar ha sido un semillero de yihadistas desde que el ejército de los EEUU Invadió el país y derrocó a Saddam Hussein en 2003.
Con Daesh enfrentando abrumadoras probabilidades en términos de mano de obra y armamento, es probable que la provincia sea completamente restaurada bajo el control del gobierno dentro de los próximos tres meses.