Estados Unidos prohibió mediante un comunicado el suministro de bienes, servicios o tecnología, así como la exploración y producción de petróleo o gas de esquisto a proyectos en aguas profundas de las costas del Ártico de Rusia, informó el Departamento del Tesoro, reseñó Sputnik.
“Están prohibidas la provisión, exportación o reexportación, directa o indirecta, de objetos, servicios (excepto para servicios financieros) o tecnología en apoyo a la exploración o producción para proyectos en aguas profundas, marítimos en el Ártico o de esquisto” por un estadounidense o dentro del país norteamericano, indica el comunicado.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, informó que con estas sanciones EE.UU. busca sacar a Rusia del mercado europeo de energías y armas. “Bajo pretexto de la lucha contra la amenaza rusa, Washington aspira (…) no solo a empujar a los europeos a aumentar los gastos en la defensa, sino también a reforzar sus posiciones económicas y energéticas en Europea y apartar nuestros proyectos conjuntos en el sector de la energía y desbancar a Rusia en el mercado de armas”.
Para el 27 de octubre de este año, el Departamento de los Estados Unidos sugirió adoptar nuevas sanciones contra 33 empresas de defensa y 5 agencias de inteligencia rusas, entre las que se encuentran el Servicio Federal de Seguridad (FSB), la Agencia de Inteligencia Exterior (SVR) y el Departamento Central de Inteligencia de las Fuerzas Armadas Rusas (GRU).
Asimismo, el mandatario Donald Trump firmó el pasado 2 de agosto una ley aprobada por el Congreso que incluye nuevas restricciones a altos cargos rusos por la supuesta interferencia en las elecciones estadounidenses de 2016, acusación que Moscú desmintió en reiteradas ocasiones.