Ucrania: Maniobras diplomáticas

Pocas horas antes de la llegada a Kiev del enviado de Estados Unidos para Ucrania, Kurt Volker, el ministro de Asuntos Exteriores Pavlo Klimkin ha vuelto a la ofensiva diplomática contra Rusia.

Recuperando ideas anteriores, el jefe de la diplomacia ucraniana vuelve a culpabilizar a Rusia del ya largo bloqueo en la implementación de los acuerdos que buscaban una solución política a la guerra en Donbass. Por otra parte, Klimkin insiste en otra de sus ideas: privar a Rusia de la capacidad de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas

Culpando a Rusia

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Pavlo Klimkin, afirmó que el motivo del retraso en la celebración de nuevas reuniones del “Cuarteto de Normandía” es el comportamiento de Rusia, que “está utilizando trucos”.

“Las negociaciones dan frutos cuento todos quieren dialogar. Ahora tenemos una situación en la que Rusia está intentando inventar algunos trucos. Es bien conocida la propuesta en cuanto a la misión de paz, como nosotros propusimos ya en 2015. Estaba esperando específicamente para cambiar el orden de lo que hacemos en Donbass”, afirmó según cita la agencia ucraniana UNIAN.

Klimkin añadió que Kiev se mantiene en permanente contacto con otros socios del “canal a cuatro”, concretamente Francia y Alemania, para lo que esta misma semana se trasladó a Berlín. Según el ministro, las negociaciones continuarán cuando tenga sentido. Tampoco está claro en qué formato se celebrarán esas fututas conversaciones. Pavlo Klimkin insistió también en que la nueva coalición en el Bundestag determinará la composición del nuevo Gobierno, por lo que no conoce quién será el próximo ministro de Asuntos Exteriores.

El jefe de la diplomática quiso incidir en que Kiev y el “canal a cuatro” continuarán, junto a Estados Unidos, intentando “presionar a Rusia” para obtener el mandato necesario para el despliegue de la misión de paz de Naciones Unidas.

El 9 de octubre, el Kremlin respondió que era imposible resolver el conflicto ucraniano en el “Cuarteto de Normandía”, sino que solo puede hacerse en conversaciones entre Kiev y Donbass.

La última conversación de los líderes del “Cuarteto de Normandía” se produjo en agosto.

Contra Rusia en el Consejo de Seguridad

Según el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Rusia debe perder sus privilegios en la consideración de las resoluciones de reforma de las Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia. Según la agencia de noticias UNIAN, en la conferencia “Diálogo Transatlántico en Kiev”, se planteó al ministro la cuestión de si existía la posibilidad de privar a Rusia del derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

“Por supuesto, pero para eso hay una vía muy complicada. ¿Adónde puede llevar esto? En primer lugar, Rusia boquea la reforma de la ONU. Y, en segundo lugar, es posible la decisión en la Corte Internacional de Justicia. No se puede hacer de un día para otro, pero hay que ser más constantes y Rusia entiende eso y tiene mucho miedo”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores Klimkin.

El tema de tratar de limitar el poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se repitió en numerosas ocasiones. Moscú, Washington y Pekín se oponen firmemente a cualquier cambio, mientras que Londres y París se prestan a la posibilidad de renunciar voluntariamente al derecho de veto en casos en los que sea necesaria acción urgente para evitar crímenes masivos.

“Un amigo mío contó una vez un chiste muy triste, creo que es un chiste muy malo: necesitamos la tercera guerra mundial para reformar el Consejo de Seguridad”, afirmó Klimkin.

Según la historia de Naciones Unidas, la Unión Soviética fue uno de los miembros fundadores de la organización el 24 de octubre de 1945. Dos repúblicas de la Unión Soviética -la República Socialista Soviética de Ucrania y la República Socialista Soviética de Bielorrusia- fueron cofundadoras de la ONU y parte de su composición. Tras la desaparición de la URSS, Rusia, como Estado sucesor, se convirtió en miembro permanente y con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, el mismo estatus que disfrutan Estados Unidos, China, Francia y Gran Bretaña. Así que esos cinco países pueden vetar cualquier resolución.