El gobierno de la región autónoma del Kurdistán iraquí retrocedió hoy en sus intenciones de independizarse, con la oferta de congelar los resultados de un referendo y un diálogo abierto con Bagdad dentro de la Constitución.
Un comunicado de la Presidencia kurda contiene ese ofrecimiento y la solicitud de un cese inmediato del fuego y de las operaciones militares en el norte del país.
Según la declaración, los combates no conducen a ninguna victoria, pero si al desorden y al caos.
También el gobierno kurdo aplazó la celebración de elecciones presidenciales y legislativas previstas en principio para el 1 de noviembre.
Esa decisión corrió a cargo de tres importantes partidos kurdos que sugirieron la realización de los ejercicios comiciales para dentro de ocho meses.
Desde 2009 no hay consultas electorales en el Kurdistán iraquí, solo el referendo separatista del pasado 25 de septiembre, en el cual casi 93 por ciento de los votantes pidió la independencia.
Con anterioridad, el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, afirmó que su Gobierno puso fin a los intentos de desintegración de Irak.
El Gobierno central calificó de ilegal e inconstitucional el referendo y es el motivo de un despliegue militar ordenado por el primer ministro para conservar la integridad del país árabe.