Las denominadas «fuerzas democráticas» de Siria («FD»S) ocuparon el campo petrolero Al-Omar, uno de los mayores de este país, ubicado al norte del río Éufrates en la provincia de Deir ez Zor, divulgaron hoy fuentes militares.
Un comandante de un grupo de las Fuerzas élites del Ejército sirio (Tigres) denunció bajo condición de anonimato que esa acción constituye un oportunismo por las «FD»S, una alianza de milicias kurdo-árabes respaldadas por Estados Unidos.
Ese organismo militar intervino el gran yacimiento de petróleo después de que la artillería y la aviación sirias bombardearon y destruyeron todas las concentraciones de grupos de terroristas del Estado Islámico (EI) o Dáesh en el sitio, y recuperaran una parte del mismo, aseguró.
El oficial manifestó que el Dáesh, el cual concentra sus combates contra el Ejército sirio, coordina sus pasos con las fuerzas estadounidenses que encabezan la Coalición Internacional.
Como hecho comprobado refirió, en ese sentido, que los terroristas del EI se retiran sin resistencia alguna de diversas zonas, adonde llegan efectivos de las FDS.
Por otro lado, el director de la planta de gas Kónico, Amin Hamid, desmintió reportes periodísticos sobre la supuesta liberación por el Ejército sirio del campo gasífero de Kónico, y aseguró que las Fuerzas Democráticas Sirias aún controlan la planta y el campo.
Indicó que recientemente ese ente armado ocupó dicho yacimiento sin disparar un tiro, ya que mediante una retirada coordinada el Dáesh realizó un repliegue sin combate alguno.
Asimismo, fuentes locales citadas por el diario sirio Al-Watan informaron este lunes que la organización extremista Dáesh se retiró de poblados como Nemelieh, Mashakh y Basirah, en el campo nordeste de la nororiental provincia de Deir ez Zor.
Las fuentes estimaron tras la evacuación en las próximas horas las «FD»S entrarán a dichos poblados.
Las operaciones en Deir ez Zor de ese cuerpo armado, guiado por Estados Unidos, transcurren a escasos días de que tomaran la ciudad de Raqqa, otrora feudo del Estado Islámico, la cual presenta el 85 por ciento de sus infraestructuras destruidas por los indiscriminados bombardeos de la Coalición Internacional, según denuncias.