La izquierda nepalesa presiona hoy al primer ministro, Sher Bahadur Deuba, para evitar una restructuración del gabinete y la posposición de las elecciones generales, previstas para el 26 noviembre y el 7 de diciembre.
El pasado mes cambió profundamente el panorama político de esta nación del Himalaya tras la decisión del Partido Comunista-Centro Maoísta (CPN-MC), que integra la alianza gobernante junto con el Congreso Nepalés (CN) de Deuba, de sumarse a una gran coalición de izquierda con la principal fuerza opositora.
El CPN-MC acordó ir junto al Partido Comunista de Nepal-Marxista Leninista Unificado (CPN-UML) a las elecciones y luego fusionarse en una sola fuerza, junto al Naya Shakti Party, una pequeña formación escindida de la primera.
Ante la situación, dirigentes del NC exigieron a Deuba expulsar del gobierno a los ministros del CPN-MC.
Ayer los máximos dirigentes de ambos partidos comunistas advirtieron al primer ministro sobre las consecuencias que tendría tal decisión y rechazaron cualquier posposición de los comicios, del que esperan salir como vencedores.
Aunque Deuba aseguró que el cronograma electoral no cambiará, evitó pronunciarse sobre una eventual reestructuración del gabinete.
Los dos grandes partidos comunistas nepaleses son la segunda y tercera fuerza con mayor representación en el actual parlamento, solo superados por el NC.
El CPN-UML fue el partido más votado en los recientes comicios locales, celebrados en tres fases.
En respuesta, el Congreso Nepalés comenzó a formar su propia coalición de derecha para enfrentar a la izquierda en las próximas justas, cuando se elegirán a 165 diputados del Parlamento Nacional por votación simple, mientras que los otros 110 serán designados a través de un sistema de representación proporcional.