Trump desea que su secretario de Estado sea ‘más duro’


El presidente estadounidense, Donald Trump, manifestó ayer su deseo de que el secretario de Estado, Rex Tillerson, »fuera un poco más duro», tras una semana marcada por rumores de fuertes tensiones entre ambos.

‘No estamos de acuerdo en un par de cosas, a veces me gustaría que fuera un poco más duro’, expresó el mandatario en declaraciones a la prensa desde la Casa Blanca, sin precisar de qué modo o en qué temas le gustaría más severidad por parte del jefe de la diplomacia.

Sin embargo, señaló que más allá de eso tienen una relación muy buena, lo cual refuta algunos reportes difundidos esta semana por varios medios estadounidenses.

El miércoles pasado la televisora NBC News divulgó que el vicepresidente norteamericano, Mike Pence, y otros altos cargos, intervinieron en el verano para convencer a Tillerson de permanecer en su cargo, en medio de tensiones con Trump.

La cadena dijo tener varias fuentes familiarizadas con el tema, entre ellas exfuncionarios y autoridades que actualmente trabajan en la Casa Blanca, algunas cercanas al gobernante republicano.

Pence se reunió con Tillerson, sostuvo el medio, días después de que el jefe de la diplomacia criticara abiertamente al presidente y lo llamara idiota durante una sesión en el Pentágono con el equipo de seguridad nacional y funcionarios del gabinete.

La noticia llevó al titular a ofrecer ese mismo día una conferencia de prensa para desmentir el tema.

‘El vicepresidente nunca me convenció de permanecer como secretario de Estado porque nunca consideré dejar este puesto’, afirmó en la sede de la agencia federal bajo su responsabilidad.

Trump arremetió contra NBC News y exigió una disculpa de la cadena, pero el medio manifestó que defendía su reporte, para el cual alegó que consultaron a una docena de personas.

Pero esa información no ha sido la única sobre los vínculos entre ambos, pues también el miércoles The Washington Post difundió que el gobernante estaba frustrado con Tillerson por creer que el secretario se muestra más interesado en la apariencia de Estados Unidos hacia el mundo que en la imagen particular de Trump.

Según el Post, también han tenido confrontaciones en asuntos políticos importantes, como la decisión de enviar más tropas a Afganistán, al tiempo que el mandatario se molesta por el hábito del secretario de Estado de no devolver sus llamadas.