Dirigentes políticos libaneses enarbolan la bandera de la cordura

La cordura prevaleció entre el presidente libanés, Michel Aoun, y el titular del Parlamento, Nabih Berri, ante situaciones que con anterioridad causarían una fractura entrambos.

El desacuerdo por un incremento salarial, el debate por una política tributaria, el presupuesto y la auditoría sobre gastos extrapresupuestarios, eran suficientes para una rotura total entre las dos figuras.

Empero, dominó el sentido común y ambos dejaron a un lado las diferencias y primó el deseo de mantener la unión.

La enmienda al artículo 87, una auditoría antes de aprobar un presupuesto estatal, resultó el tema principal de desacuerdo entre las partes, según precisiones del The Daily Star.

El gobierno se comprometió a ordenarla dentro de un plazo acordado por el presidente Aoun y después discutir el presupuesto nacional, indicó la fuente.

Así, el jefe del Estado allanó el camino hacia un entendimiento con Berri que insistió en el asunto durante diversas intervenciones.

El ministro de Finanzas Ali Hassan Khalil señaló que hay consenso en el Gabinete sobre el aumento de impuestos y que pasará en breve un proyecto de ley que debatirá el Parlamento.

Se dice que en una reunión de Aoun con el diputado Yassin Jaber, al frente de un comité parlamentario encargado de supervisar la aplicación de leyes, se descongelaron las posiciones entre el presidente y Berri.

El jefe de Estado indicó que una coordinación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, asegurará la labor de las instituciones constitucionales y garantizará estabilidad nacional.

Fuentes citadas por The Daily Star opinan que en esos planteamientos positivos emitidos durante una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros, influyeron los partidos Hizbulah o Partido de Dios y Movimiento Futuro, del primer ministro Saad Hariri.

Los dos grupos políticos desempeñaron un papel positivo al desechar sus diferencias políticas en función del bien mayor del país.

Sin embargo, la relación entre Aoun, Hariri y Berri sigue estancada en un tema polémico, la propuesta del presidente del Parlamento de celebrar elecciones para diputados en diciembre venidero, aunque están previstas en mayo.

La sugerencia toma en cuenta que no se realiza un ejercicio comicial para esa instancia desde 2009.

Fuentes del movimiento Amal que conduce Berri, confirmaron que el líder parlamentario introducirá esa solicitud en la agenda del hemiciclo programada para la venidera semana.

La mayoría de los bloques políticos aún se manifiestan indecisos ante un adelanto comicial, con excepción de Hizbulah que asegura estar listo para elecciones en cualquier momento.

Los encontronazos entre Aoun, Berri y Hariri ponen en tensión el tejido político nacional, a causa de que por razones de divergencia, El Líbano estuvo sin un presidente o Gobierno durante 29 meses; desde mayo de 2015 hasta octubre de 2016.

Bajo el mandato de la Constitución, el presidente tiene que ser cristiano maronita, el primer ministro musulmán sunita y el titular del Parlamento musulmán chiíta.