El Servicio Federal Seguridad-FSB-de Rusia dio por desarticulada una célula clandestina del llamado del «E.I.» (Estado Islámico, organización terrorista proscrita en Rusia) que se preparaba para perpetrar ataques con explosivos en el transporte y otros lugares concurridos.
Según el comunicado oficial, la célula desmantelada el 30 de septiembre incluía a varios nativos del Cáucaso del Norte, partidarios de unir por la fuerza a todos los musulmanes en un «califato mundial», y recibía órdenes desde el extranjero.
«Se estableció que los integrantes planeaban cometer en septiembre de 2017 sonados ataques terroristas en forma de explosiones en lugares concurridos e infraestructuras de transporte», dice la nota.
Todos los miembros del grupo fueron detenidos. En sus domicilios, los agentes del orden requisaron dos bombas caseras de gran potencia listas para detonar, componentes para la fabricación de explosivos, dos pistolas PM de 9mm, dos granadas de mano y dispositivos de comunicaciones.
El FSB difundió un vídeo con imágenes del arresto y de las piezas metálicas que los sospechosos planeaban utilizar como metralla para sus bombas.
Las autoridades estudian abrir en relación con los detenidos una investigación penal por presuntos delitos de confección ilegal de explosivos y organización terrorista.