La comunidad internacional se mostró preocupada por la mortal represión con la que actúan las fuerzas de seguridad israelíes contra cientos de palestinos que protestan la instalación –impuesta por Israel– de detectores de metales a la entrada de la explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este.
La Liga Árabe, organización que agrupa a los Estados árabes del Medio Oriente y el Magreb, acusó ayer a Israel de “jugar con fuego” con las nuevas medidas de seguridad.
En un comunicado, el jefe de la Liga Arabe, el egipcio Ahmed Abul Gheit, dijo que “ningún árabe o musulmán aceptará violaciones” contra sitios santos de la ciudad.
Los palestinos consideran las medidas como un intento israelí por ejercer un mayor control sobre el recinto de la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar santo más importante para el Islam y el sitio más venerado para el Judaísmo.
Por su parte, el Cuarteto para Oriente Medio, integrado por Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea y las Naciones Unidas, expresó una profunda preocupación por la escalada de tensiones y mostró tristeza por la muerte de inocentes causada por la violencia, que sumaron ocho.
Asimismo, pidió a las partes trabajar para desescalar la situación.
APOYO A LOS PALESTINOS
La Cancillería de Irán condenó el asedio de Israel en la mezquita Al-Aqsa y su represión contra fieles palestinos. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Bahram Qasemi, instó a la comunidad internacional y a los grupos de derechos humanos a que apoyen a los palestinos y asuman una postura contra las “medidas inhumanas y la agresión de Israel”.
Mientras, el jefe de la Justicia de Palestina urgió a la ONU intervenir inmediatamente para acabar con la escalada israelí contra los palestinos y sus sitios sagrados.
Por petición de Francia, Egipto y Suecia, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebrará hoy una reunión a puerta cerrada para tratar el tema.
Las fuerzas de ocupación israelíes detuvieron ayer a 32 palestinos. Un legislador y dos mujeres adolescentes estuvieron entre los detenidos.
En el mismo contexto, dos personas murieron tras una trifulca dentro de la Embajada de Israel en Ammán, Jordania.
Papa pide moderación y diálogo
El papa Francisco pidió ayer “moderación y diálogo” ante las “graves tensiones” en Jerusalén, donde en las últimas horas han muerto al menos ocho personas en medio de una nueva ola de violencia en la región, difundió Télam. “Sigo con conmoción las graves tensiones y la violencia de los últimos días en Jerusalén. Siento la necesidad de expresar un sentido llamado a la moderación y el diálogo”, dijo el Pontífice durante el tradicional Ángelus del domingo ante miles de fieles en Plaza San Pedro. “Los invito a unirse a mí en la oración, para que el Señor inspire a todos intenciones de reconciliación y paz”, agregó. Las palabras del Pontífice se dieron mientras se conocía en los medios italianos la muerte de la quinta víctima palestina de las últimas horas, un joven de 17 años que falleció tras ser herido durante la fuerte represión de las fuerzas de seguridad israelíes contra cientos de manifestantes palestinos en Cisjordania, en una nueva escalada de tensión en ese territorio y Jerusalén Oriental, en protesta por los controles de Israel para ingresar a la Explanada de las Mezquitas.