Los principales candidatos para el cargo de Canciller de Alemania demuestran la unidad de puntos de vista sobre el mundo que nos rodea. Angela Merkel, y Martin Schulz critican activamente Rusia y el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y en algún momento no se vuelve claro por qué uno de estos políticos se considera un «derecho» y la otra «izquierda». Pero en Alemánia hay una tercera vía, que no existía antes.
Mientras que en Francia la mayor parte da sus votos a los candidatos, que de una u otra forma expresan simpatía por Rusia, en Alemánia, es todo lo contrario. Y la cancillera actual, Angela Merkel y su principal rival, el candidato del Partido Socialdemócrata de Alemánia (SPD), el ex -presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, se comportan de acuerdo con los preceptos de la anterior administración en Washington.
Como señala la agencia Reuters, la posición de Schultz y Merkel sobre Trump, y alrededor de Rusia es igual. La canciller estácriticando al presidente de Estados Unidos por su ley anti-inmigrante. Y siendo uno de los «arquitectos» del acuerdo de Minsk, continúa a exgir de Rusia la aplicación incondicional de estos acuerdos, olvdando solo de que el saboteador principal en este caso es Kiev.
Por lo tanto, parece la suposición de analistas de que Schultz va a las urnas, como un sparring-partner conveniente para Merkel, al igual que sus predecesores (Frank-Walter Steinmeier, en 2009, y Peer Steinbrueck en 2013), para perder solemnemente la Frau Cancillera y más tarde negociar sobre los puestos en las estructuras gubernamentales de Alemánia o Unión Europea, son muy justas.
No obstante, hay una diferencia. Antes, a Merkel y al candidato del Partido Socialdemócrata de verdad no hhubo otra alternativa. Ahora si, es. Se llama Alternativa para Alemania (ADH, jefa del partido, Frauke Petry-ed.). Y las declaraciones de Schulz indican claramente que su sede y sede de Merkel tienen la intención de jugar en la elección segun clásico esquema de tecnología política, cuando el candidato «principal» la campaña es exclusivamente es exclusivamente»blanco», se corta la cinta, se besan los niños y se habla con respeto sobre sus oponentes. Un candidato «técnico» crítica activamente a los competidores, excepto el «principal», recogiendo así todo lo negativo.
Si los medios de comunicación alemanes y los políticos seguirán a dedicar el 90% de su tiempo a la demonización de los «agentes de Putin», y el restante 10% , criticado Trump, no sera sorprendido si en septiembre los electores alemanes, muy aburridos, votarán a favor de una cancillera mujer. Sólo su nombre no sería Angela Merkel, sino Frauke Petry.